Casarse joven en esta época es todo un reto, sinceramente la mitad de los que se enteran lo primero que preguntan es "¿Estás embarazada?", a lo que uno generalmente responde, "No, no hay que estar embarazada para casarse joven, a veces uno encuentra el amor antes, nada más y nada menos".
En ese tiempo de recién casados uno generalmente aprovecha para conocer y hacer todo lo que en teoría cuando tienes hijos no tienes tiempo o ganas de hacer.
Querer hijos es algo que algunas mujeres sueñan y otras no, algunas lejos de sus familias, como nos pasó a nosotros que no vivíamos en Panamá en el momento que decidimos tener nuestro primer bebé y lo perdimos y estábamos lejos de todos.
Decidir que queríamos un nuevo miembro en la familia, aparte de nuestra hija de cuatro patitas "Nicky", fue algo en lo que acordamos ambos sin presiones y sin prejuicios, queríamos tener bebés antes de los 30 para poder disfrutarlos y disfrutarnos nosotros como pareja cuando estén ellos ya mayores, no es que no se pueda disfrutar cuando eres mayor, pero nosotros lo decidimos así y esto nos hizo aprender mucho a valorar lo que tenemos y lo que perdemos.